
“Toma Carmen, te he hecho este saquito. Dentro hay unas semillas de cereal. Llévalo. Mira, bordé una piedra de moler. El lateral izquierdo es más grueso. Es la inicial de tu nombre. Te pusimos Carmen porque cada día, mientras comíamos frente la rueda vieja del molino, veía en ella esa letra. “C” de coraje, “C” de constancia , “C” de…